The essential objective of ROE—whether in
peacetime or wartime—is to help on-scene commanders decide
when, where, against whom, how, and how much force to
use.[7]
En las líneas que siguen examinaremos este
concepto.
1.1. La Ley
39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar y las Reales
Ordenanzas de 2009
Las ROE se han recogido en la Ley 39/2007, de
19 de noviembre, de la Carrera Militar, cuyo artículo 4
(que contiene las "reglas de comportamiento
militar") establece, en la sexta, lo siguiente:
Sexta.- En el empleo
legítimo de la fuerza,
hará un uso gradual y proporcionado de la misma, de
acuerdo con las reglas de enfrentamiento establecidas para las
operaciones en
las que participe.
Además, son expresamente mencionadas en las
nuevas Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, aprobadas por
Real Decreto 96/2009, de 6 de febrero, en los siguientes
artículos:
Artículo 42. Manejo y uso de las armas.
Pondrá máxima atención en todo lo concerniente al manejo
de las armas, especialmente en la aplicación de las
normas de
seguridad,
consciente de su gran importancia. Para hacer uso de ellas, se
atendrá estrictamente a la normativa vigente,
órdenes recibidas y reglas de
enfrentamiento.
Artículo 84. Uso legítimo de la
fuerza. En el empleo legítimo de la fuerza, el militar
hará un uso gradual y proporcionado de la misma, de
acuerdo con las reglas de enfrentamiento establecidas para las
operaciones en las que participe.
Artículo 94. Respuesta ante situaciones
cambiantes.
El conocimiento y
cumplimiento de las reglas de enfrentamiento le permitirán
hacer frente a las situaciones cambiantes de cada momento,
debiendo estar preparado para asumir la protección de la
población afectada y los riesgos
consiguientes.
Como las ROE son aquellas órdenes mediante las
cuales se establece el uso legítimo, gradual y
proporcionado de la fuerza para cada operación en la que
participen unidades españolas, o, si se prefiere, las
reglas en virtud de las cuales se puede abrir fuego, como ha
señalado Martins: "which specify in detail the
circumstances under which fire may be
oponed"[8]. Por ello, suponen "the
primary tool used to regulate the use of
force"[9].
En cuanto a sus características, según
doctrina española, debemos destacar cómo
según Armada (documento "D-CP-07"), debemos tener
en cuenta lo siguiente:
Las Reglas de Enfrentamiento (ROE) son directivas
emitidas a las Fuerzas Militares que definen las circunstancias,
condiciones, grado y manera bajo las cuales las fuerzas militares
podrán emplear la fuerza. El propósito general de
las ROEs es proporcionar un medio mediante el cual las
Autoridades de las naciones puedan controlar la actuación
de la fuerza en situaciones de paz, tensión o crisis.
Con la excepción de la defensa propia,
durante las operaciones de paz y las operaciones previas al
comienzo de un conflicto
armado, las ROEs suponen la única autorización para
emplear la fuerza.
Desde el punto de vista político, aseguran
ante situaciones inesperadas o de fallo de comunicaciones, que las intenciones políticas
están recogidas en las líneas de acción
militares.
Desde el punto de vista militar, suponen un techo en
la utilización de la Fuerza, por ello en su redacción debe tenerse en
cuenta:
1. No deben coartar el derecho de
autodefensa.
2. No deben contener ambigüedades, ni legales
ni semánticas, que puedan conducir a un mando en la mar a
vulnerar la política nacional,
por una interpretación
errónea.
Las ROE no son, en ningún caso, herramientas
para asignar misiones o dar instrucciones
tácticas
Por su parte, para el Ejército de Tierra las
define (su documento "DO2-003"), son órdenes que
deben ser definidas de acuerdo con criterios de
concreción, legalidad,
escritura y
difusión universal entre los implicados:
1. Se dan para cada operación
concreta, y deben ajustarse las leyes internacionales que
definen los límites legales para el uso de la fuerza.
Las leyes nacionales pueden ampliar estos límites en
ciertas situaciones y operaciones.2. Las ROE. deben darse por escrito y
difundirse a todos los participantes. Serán sucintas y
precisas, sin dejar dudas en los límites,
restricciones o autorizaciones, en forma de una serie gradual
de prohibiciones y permisos aplicables a una gama ancha de
actividades militares.3. Cuando son prohibiciones, las ROE.
constituyen órdenes de no efectuar las acciones
descritas.4. Cuando son autorizaciones, definen los
límites de la amenaza a partir de los cuales se
autoriza el uso de la fuerza.5. Las ROE. se redactan en forma de lista o
catálogo, de tal modo que el mando disponga de un
menú de opciones. Las circunstancias de cada
operación pueden requerir el uso de una ROE. no
listada en el catálogo.
El término se ha incorporado a la doctrina
militar española y su traducción del inglés
nos permite comprender su doble perspectiva. Por un lado,
"engagement" quiere decir enfrentamiento, lucha,
combate, y por ello el concepto se refiere a las reglas que
debemos cumplir en el mismo; pero por otro lado
"engagement" también quiere decir compromiso,
porque el mando se compromete a usar la fuerza, ya sea en caso de
legítima defensa, ya sea en los casos y formas previstos
como necesarios para el cumplimiento de la misión y
solamente en tales casos y formas. Si se ejerce la fuerza fuera
de los procedimientos y
casos debidos, es decir, si se produce una
extralimitación, los responsables serían
responsables de la misma, incluso penalmente, tanto ante la
jurisdicción nacional como internacional. Las ROE son por
tanto un aspecto concreto de la
acción de mando y, correlativamente, un asunto de disciplina,
operatividad, planeamiento,
doctrina y entrenamiento[10]En suma, "ROE is a
Commander´s
responsibility"[11].
Ya que las ROE son, antes que nada, una faceta del
mando, se ha dicho que "ROE are commanders" rules, not
lawyers" rules"[12], puesto que en ellas no
solo encontraremos elementos jurídicos, sino operacionales
y, desde luego, políticos, que influyen directamente en la
forma en que una unidad, de mayor o menor rango, usa la fuerza en
defensa propia o para el cumplimiento de su misión. La
cita no es del todo exacta, como veremos a continuación,
ya que en realidad, las ROE se encuentran en un espacio
intermedio entre los planos jurídico, político y
operacional de la misión, de tal manera que, en cada
situación, esta realidad determina un perfil
específico. Así, por ejemplo, el cumplimiento de
los Acuerdos de Dayton de 1995, en Bosnia-Herzegovina (objetivo de la
IFOR y la SFOR de la NATO) o las acciones de
interdicción aérea llevadas a cabo en Serbia y
Kosovo, tenían, lógicamente, objetivos,
efectos y naturalezas distintas que la ocupación de
Irak o el
apoyo al gobierno
pakistaní para proporcionar ayuda humanitaria a su
población, víctima de un terremoto, lo cual se
reflejaba en sus respectivas ROE:
The context of each operation will markedly affect
how the ROE are crafted. Clearly, ROE for a disaster relief
operation will differ markedly from those found in combat
operations.[13]
Por ello, su espectro es muy amplio, tanto como el
abanico mismo de las operaciones que se diseñen para cada
caso, y además, son cambiantes, según evoluciona el
ambiente en
que se desarrolla la operación. Así las nuevas
Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, aprobadas por Real
Decreto 96/2009, de 6 de febrero, recogen esta naturaleza
cambiante, cuando establecen lo siguiente:
Artículo 94. Respuesta ante situaciones
cambiantes.
El conocimiento y cumplimiento de las reglas de
enfrentamiento le permitirán hacer frente a las
situaciones cambiantes de cada momento, debiendo estar preparado
para asumir la protección de la población afectada
y los riesgos consiguientes.
Todo ello puede resumirse en el siguiente
gráfico, tomado de los estudios de
Alva[14]y Martins[15]y del
"Rules of Engagement (ROE) Handbook for Judges
Advocates"[16], en los que se muestra
cómo las ROE ocupan un espacio intermedio entre las
consideraciones y los requerimientos políticos,
operacionales y jurídicos de una misión:
A su vez, las ROE se relacionan con el Derecho
Internacional y el de los Conflictos
Armados, como se puede ver en el siguiente
esquema[17]
Y es que, como ha señalado Friedman, el éxito
de la misión depende de la justa combinación de los
aspectos políticos, operacionales y legales que articulan
su estructura[18]
Successful ROE will combine military usefulness with
political and legal acceptability. In fact, three separate, and
sometimes contradictory, criteria are involved in making the
decision to use force or not to use force:
• Political criterion—Does the use of
force meet or detract from the political objective of the
mission?
• Operational criterion—Does the use of
force meet the military objective of the mission?
• Legal criterion—Is the use offered
lawful?
1.2. De Bunker
Hill al primer código-ROE del Almirante Thomas
Hayward
Según algunos autores, unas de las primeras ROE
de las que se guarda memoria son las
instrucciones emitidas por el
príncipe Carlos de Prusia a Jagendorf el 23 de nayo de
1745: "silencio hasta que veas el blanco de sus ojos"
("Silent till you see the whites of their eyes"
[19]Al antecedente anterior se suma la dada por
Federico el Grande en Praga a sus tropas, el 6 de mayo de 1757:
"luego de calar bayoneta, no disparad hasta que se
veáis el blanco de sus ojos" ("By push of
bayonets, no firing till you see the whites of their
eyes"[20]); y la impartida por el general
norteamericano Israel Putnam en
la batalla de Bunker Hill (17 de junio de 1775) a sus soldados,
sobre la forma en que debían abrir fuego contra el
enemigo: "que ninguno de ustedes dispare hasta que vean al
blanco de sus ojos" ("don"t one of you fire until you
see the whites of their eyes"[21]). El blanco
de los ojos era un punto de referencia y un lugar común en
estas órdenes, que se refería a la necesaria
proximidad con las líneas enemigas para hacer fuego
eficazmente con unos fusiles rudimentarios y de
avancarga.
Pudiera ser cierto lo anterior, pero podemos remontarnos
en las citas sobre instrucciones relativas al combate tanto como
queramos. Ya Tucídides narra cómo se
degeneró la moralidad de
los ejércitos griegos en la guerra del
Peloponeso. El diálogo de
Melos y la represión de Mitilene indican que todo civil de
sexo masculino
era considerado soldado, al menos en potencia, por lo
que se dictaban órdenes en virtud de las que se les
podía matar, pero recordemos también el horror que
causó el ataque de los tracios contra Micaleso, cuando los
soldados…
…saquearon las casas y los templos y
masacraron a los habitantes, sin respetar a los niños
ni a los ancianos; dieron muerte a todos
los que encontraban a su paso, uno tras otro, niños y
mujeres, e incluso las bestias de carga. (…) En particular,
atacaron una escuela de
niños, la más grande del lugar, en la cual apenas
habían entrado los niños, y los mataron a
todos"[22].
En los Anales de Tácito abundan estas
crónicas y las matanzas que se ordenaban y
producían tras la captura de una ciudad sitiada siguieron
siendo un lugar común hasta la guerra de los
Treinta Años, en el siglo XVII e incluso en la Revolución
Francesa, cuyas autoridades incurrieron en lo que hoy
llamaríamos genocidio contra la población
católica de La Vendeé[23]perpetrado
tras la revuelta realista-católica de 1793. Los
revolucionarios que ocupaban sus escaños en París
decretaron la guerra a muerte a los rebeldes y ordenaron al
Ministerio de la Guerra que enviase tropas para incendiar
bosques, cultivos, pastos, toda la comarca. "Tenemos que
convertir La Vendée en un cementerio nacional",
exclamó el ciudadano general Turreau.
"¡Valientes defensores que lleváis el nombre de
columnas infernales! ¡Os conjuro en nombre de la ley: pegad
fuego en todas partes, y no perdonéis a nadie, ni siquiera
mujeres y niños, fusilad a todos, incendiad todo!",
arengó el ciudadano general Westerman a sus tropas, antes
de la batalla final. Luego escribiría al Comité de
Salud
Pública:
There is no more Vendée. It died with its
wives and its children by our free sabres. I have just buried it
in the woods and the swamps of Savenay. According to the orders
that you gave me, I crushed the children under the feet of the
horses, massacred the women who, at least for these, will not
give birth to any more brigands. I do not have a prisoner to
reproach me. I have exterminated all. The roads are sown with
corpses. At Savenay, brigands are arriving all the time claiming
to surrender, and we are shooting them non-stop… Mercy is not a
revolutionary sentiment. [24]
Encontramos los primeros esbozos de lo que más
tarde serán las ROE, en las instrucciones dadas a la
Armada británica para batir objetivos bolcheviques,
durante la intervención inglesa y norteamericana contra la
Rusia
revolucionaria en marzo de 1918 (ocupación de Arkhangelsk
y Vladivostok)[25]: "A Bolshevik man-of-war
operating off the coast of the Baltic Provinces must be assumed
to be doing so with hostile intent and treated
accordingly"[26]. También
podrían considerarse ROE (aunque manifiestamente ilegales)
las órdenes dadas por Adolf Hitler el 3
de febrero de 1933, relativas el abandono de la legalidad
internacional de los conflictos armados[27]la
"anulación de la legalidad de guerra" para los
territorios soviéticos ocupados, mediante la "Orden
relativa al despliegue de la Policía de Seguridad y el
Servicio de
Seguridad dentro de formaciones militares", de 28 de abril
de 1941; la "Orden sobre el ejercicio de la
Jurisdicción Militar y Procedimiento en
el Área Barbarroja", de 13 de mayo de 1941, y las
"Instrucciones para la conducta de la
tropa en Rusia", de igual fecha, todas ellas dictadas por el
"OKW-Oberkommando der ",
distribuidas a todas las unidades implicadas en la
invasión[28]Asimismo, citaremos la
"Kommissarbefehl", de 6 de junio de 1941, por la que se
ordenó el asesinato de todo comisario político
bolchevique que fuera tomado prisionero durante la
operación "Barbarroja". También destacan
las órdenes de asesinato dadas a los denominados
"Einsatzgruppen" ("escuadrones de la muerte" de
las SS), que se presentaron como pruebas en el
célebre caso "The United States of America vs. Otto
Ohlendorf, et al"[29]. Y por último,
otro ejemplo es la decretada por
Iósif Visariónovich Dzhugashvili
"Stalin", el 28 de julio de 1942, con el número
227, conocida como la "Orden ni un paso
atrás"[30].
El US Army ya dictó algo parecido a lo que
serían las actuales ROE en la Guerra de Corea:
Las primeras manifestaciones de las ROE datan de la
guerra de Corea, a principios de los
50 en plena guerra
fría. Cuando desembarcaron los primeros soldados
norteamericanos, éstos llevaban instrucciones de que su
misión era casi policial, por lo que inicialmente no
adoptaron precauciones, ni iban preparados para enfrentarse a un
enemigo que les atacó con todos los medios a su
alcance, por lo que sufrieron muchas bajas antes de que cambiaran
tales instrucciones. [31]
La cita anterior se refiere al desastre de la "Task
Force Smith", primera unidad del US Army en entrar en
combate contra fuerzas de Corea del Norte, en la batalla de Osan,
el 5 de julio de 1950. Estaba adiestrada para funciones
policiales e intentó aplicar métodos
policiales cuando fue atacada por Ejército Rojo
norcoreano. Al inicio de los combates contaba con 540 hombres, y
cuando terminaron, se retiró con 180
bajas[32]
Con independencia
de antecedentes más o menos lejanos, que podemos remontar
a la las leyes de la
guerra naval de Rodas o de la
República de Qart
HadaÅ¡t[33]se ha señalado que
las primeras ROE, en su sentido moderno, fueron promulgadas en
1979 por la Armada estadounidense para Vietnam, cuando el Jefe de
Operaciones Navales, el Almirante Thomas Hayward, ordenó
su codificación, a propuesta del Almirante
William Crowe, cara a una estandarización
(codificación que recibió el nombre de
"Worldwide Peacetime Maritime Rules of Engagement") que
permitiera su rápida mención en las órdenes
de operaciones[34]No obstante, destacaremos varios
sucesos militares que determinaron su aceptación y
generalización, tanto como instrumento de planificación y desarrollo de
operaciones, y, desde un punto de vista jurídico, una
forma de medir la legalidad del uso de la fuerza y de sus
implicaciones disciplinarias y penales.
1.3. Vietnam y My
Lai
En la mañana del 16 de marzo de 1968, más
de 100 soldados estadounidenses fueron helitransportados al
poblado de My Lai y, sin encontrar resistencia ni
enemigo, mataron a 347 civiles, la mayoría mujeres,
niños y ancianos[35]La inteligencia
militar estadounidense eligió una aldea, decidió
limpiarla como ejemplo, sin indicios reales de presencia enemiga
y se ordenó tal limpieza, porque una guerra de
contrainsurgencia no podía ser desarrollada con
"tonterías de abogados en la
cabeza"[36]. Se ha demostrado que el
comportamiento de los soldados, mandos y estado mayor
norteamericanos fueron ilegales[37]durante la
planificación de la acción, la ocupación de
la aldea y después, durante las investigaciones
de los hechos; e incluso en el consejo de guerra del teniente
Calley[38](supuesto único responsable), un
oficial de complemento mediocre, con mala formación y que
era incapaz de leer un mapa con exactitud ni situar su unidad en
el mismo[39]Cabe considerar ciertas circunstancias
atenuantes: la presión a
la que estaban sometidas las unidades norteamericanas era muy
fuerte y el enemigo al que se enfrentaban era brutal y violaba, a
su vez, las leyes de la guerra.
Los hechos sucedieron así. El 1º
Batallón, de la 20 Brigada de Infantería estaba
constituido por varias Compañías, entre ellas, la C
(Charlie)[40]. Durante enero de 1967 fue
seleccionada para formar una agrupación táctica,
denominada "Task Force Baker", destinada a acciones de
contrainsurgencia en la selva. La mañana del 16 de marzo
de 1968, tres compañías de esta "task
force" iniciaron una operación de búsqueda y
destrucción del enemigo en el área de My Son. El
objetivo de la C era el 48º Batallón del Viet
Cong[41]que según los servicios de
inteligencia, tenía su base en un caserío conocido
como My Lai-4 (en realidad, la aldea, My Son, al este del
Distrito de Son Tinh, era la suma de varios caseríos, a
los que se numeró con My Lay-1, My Lai-2, etc.). Los
norteamericanos comenzaron lanzando un ataque helitransportado y
no encontraron resistencia en la zona de aterrizaje. Desde ella,
el capitán Ernest Medina envió a las secciones
1ª y 2ª explorar el poblado, al mando del teniente
Calley. Todo parece indicar que el capitán ordenó
de forma confusa la eliminación de quien se encontrara en
la aldea, o al menos así lo entendieron sus subordinados,
que carecían de unas ROE precisas con las que enfrentarse
a la situación. En cuanto ambas secciones entraron en el
caserío, comenzó el asesinato de toda persona que se
encontrase en él[42]hasta que el suboficial
Hugh C. Thompson, piloto de un helicóptero de observación y testigo de los hechos,
comenzó a evacuar a los civiles de la aldea y
consiguió detener la matanza. En total, murieron 347
personas, todos ellos civiles desarmados, ancianos, mujeres y
niños. El capitán Medina informó que
habían contado 90 cuerpos del Viet Cong no civiles. El
oficial de prensa de la
División anunció que se había dado muerte a
128 enemigos, detenido a 13 sospechosos, y capturado 3 armas.
Pronto circularían rumores sobre el asesinato, sobre todo
cuando el Viet Cong distribuyó panfletos denunciando la
atrocidad y el Ejército estadounidense los intervino,
aunque se decidió que no había fundamentos
suficientes para una investigación. Pero el asunto dio un giro
importante cuando un periodista, que prestaba su servicio militar
en Vietnam, Ronald Ridenhour, conocedor de tales rumores, se
interesó por el caso. Cuando fue licenciado,
remitió los testimonios que había reunido a 30
políticos, y solamente el congresista Morris Udall, de
Arizona, presionó al Pentágono para que enviara un
equipo de investigación a entrevistarse con Ridenhour.
Seis meses más tarde y dieciocho después de la
matanza, el teniente Calley fue acusado de asesinato, junto con
Medina y once oficiales y soldados más.
El tercer aniversario de la matanza, el consejo de
guerra declaró culpable al teniente Calley del asesinato
de 22 civiles. Fue sentenciado a cadena perpetua y trabajos
forzados, aunque la pena se reduciría a 20 y, luego, a 10
años. Finalmente, fue puesto en libertad el 19
de noviembre de 1974, por indulto presidencial de Nixon,
después de tres años y medio de arresto
domiciliario: menos de dos meses por cada uno de los asesinatos
por los que fue declarado culpable y menos de cuatro días
por cada uno de los civiles muertos en My Lai. El resto de los
acusados fueron declarados inocentes. Ni Medina, jefe directo de
Calley, ni ninguno de los soldados ejecutores material de la
matanza fueron condenados, pero a partir de este suceso, se
empezaron a aplicar las ROE por el ejército norteamericano
en la forma en que nos han llegado hasta ahora.
1.4. La Fuerza
Multinacional para el Líbano: ROE confusas para marines
confundidos
Las ROE que fueron promulgadas en 1979 por la Armada
estadounidense (las "Worldwide Peacetime Maritime Rules of
Engagement") fueron actualizadas en los años ochenta
del siglo XX, tras la experiencia adquirida tras varios sucesos,
encuentros y combates llevados a cabo durante la Guerra
Fría[43]tanto terrestres como navales y
aéreos. Entre los primeros, destacó los ataques que
recibió Fuerza Multinacional para el
Líbano.
La primera Fuerza Multinacional para el
Líbano[44](MNF I), formada por marines
norteamericanos, operó en Beirut desde el 25 agosto al 10
de septiembre de 1982. Su origen se remonta al enfrentamiento
entre árabes e israelíes de julio de 1981. El
embajador norteamericano Philip Habib, en representación
de Ronald Reagan, impulsó un acuerdo de cese de
hostilidades que fue suscrito por las partes enfrentadas el 24 de
julio de 1981. En principio, este acuerdo estuvo vigente durante
los siguientes diez meses, pero distintas acciones entre las
partes hicieron su aplicación poco menos que imposible.
Los bombardeos mediante cohetes, realizados por grupos palestinos
en el norte de Israel, desde su santuario libanés,
provocaron la respuesta israelí: el 6 de junio de 1982 sus
fuerzas procedieron a la invasión del Líbano y el
sitio de Beirut, en la que cercaron a libaneses, palestinos y
sirios.
Durante los días inmediatos, en los que las
fuerzas israelíes castigaron duramente a las sirias,
palestinas y libanesas, el embajador Habib intentó el
acercamiento entre las partes con el fin de lograr una
suspensión de las hostilidades. En agosto de 1982
consiguió la celebración de un acuerdo para la
evacuación de tropas sirias y palestinas de Beirut y el
despliegue de una Fuerza Multinacional ("Multi-National
Force", MNF) que debía evacuar a los miembros de la
OLP cercados por los israelíes; asegurar y ocupar el
puerto de Beirut, conjuntamente con las Fuerzas Armadas
Libanesas[45]
La MNF, formada por marines norteamericanos, legionarios
franceses y "bersaglieri" italianos, fue desplegada a
finales de agosto de 1982. Una vez alcanzados sus objetivos, la
MNF se desactivó. No obstante, el proceso
libanés continuó vivo, Bashir Gemayel fue elegido
presidente en agosto y el 14 de septiembre fue asesinado por
miembros de la
Organización para la Liberación de Palestina
(OLP), en una reunión con su partido, las "Falanges
Libanesas-Partido Demócrata Social" . En medio del
subsiguiente caos institucional, el 15 de septiembre las tropas
israelíes entraron en Beirut oriental. Durante los
siguientes tres días, los falangistas libaneses asesinaron
centenares de palestinos, a los que culpaban de la muerte de
su presidente, en Sabra y Shatila[46]El hermano de
Bashir Gemayel, Amine, fue elegido presidente por un voto
unánime del parlamento y tomó el poder el 23 de
septiembre de 1982. El nuevo presidente solicitó a Ronald
Reagan la reactivación de la MNF, que aceptó la
petición, con lo cual las fuerzas internacionales
franco-italo-norteamericanas volvieron a Beirut en el 22 de
septiembre de 1982, en la segunda MNF (MNFII).
En febrero de 1983 se alcanzó una supuesta
pacificación y la MNF II se amplió con un
contingente británico. La MNF II tuvo inicialmente
éxito en su papel de mantenimiento
de la paz clásico, pero al cambiar constantemente el
ambiente político en que operaba, no podía actuar
con un mínimo programa de
futuro a largo plazo. Por otra parte, se veía sometida en
muchas ocasiones al fuego palestino y libanés. La
oposición constante de las partes implicadas a cualquier
iniciativa de negociación y el apoyo de Estados Unidos al
régimen de Gemayel provocaron que la MNF II sufriera, por
parte palestina, una serie de ataques terroristas en 1983 y 1984,
como el atentado a la embajada norteamericana en Beirut el 18 de
abril de 1983 (con 63 muertos) y de su edificio anexo el 20 de
septiembre de 1984 (con 8 muertos). El 23 de octubre se
realizó el peor y más cruento de los atentados, en
un acuartelamiento de la MNF situado en el aeropuerto de Beirut,
con un camión cargado de explosivos conducido por un
terrorista suicida, que produjo la muerte a 241 de sus
miembros.
El ejército libanés se derrumbó en
febrero de 1984, lo cual provocó al abandono de Estados
Unidos de lo que quedaba del régimen de Gemayel y la
salida de la FNM II del Líbano, que se acordaría el
26 de febrero de 1984.
El juicio que merecen las dos MNF es contradictorio. La
MNF I alcanzó sus objetivos con éxito, mientras que
la MNF II fracasó cuando se vio sometida a ataques
terroristas en un ambiente político francamente contrario
a su presencia en el teatro de
operaciones. En principio, las unidades con que se formó
poseían el equipo, el personal y la
disciplina requeridos para una operación de
"peacekeeping" tradicional y para realizar las tareas
asignadas: patrullas, controles e interposición. Las
fuerzas de intervención dedujeron una lección,
fundamentalmente: si una misión de este tipo se define
cuidadosamente y la situación política es
favorable, probablemente tendrá éxito. Sin embargo,
las fuerzas de pacificación normalmente no operan bajo
estas condiciones, como fue precisamente el caso de la MNF II. El
ambiente era francamente hostil y muy cambiante, no se definieron
objetivos claros ni tareas realistas, las unidades implicadas
fueron seleccionadas entre cuerpos esencialmente agresivos
(marines, legionarios, paracaidistas), con experiencia de combate
real, sin una adecuada preparación para labores de
"peacekeeping" y sin una concienciación de su
papel en el terreno. No se produjo el cambio
psicológico que requería la operación (de la
guerra clásica al "peacekeeping"), cosa que no
facilitó una situación que reclamó la
implicación de la fuerza en combates convencionales.
Precisamente si sirvió para algo esta misión, en su
fracaso, fue para que los Estados cedentes de tropas iniciaran
programas de
formación en mantenimiento de la paz, de los que
carecían[47]
Sin duda, uno de los aspecto más
problemáticos de estas misiones, especialmente de la MNF
II, fueron las deficientes ROE que recibieron para lo complicada
que era tanto la misión como el ambiente en que
debía desarrollarse. Los marines se desplegaron en un
país aproximadamente del tamaño de Connecticut o
Ávila, envuelto en una guerra civil con
intervención de Siria e Israel, de unos tres millones de
habitantes, con diecisiete sectas religiosas reconocidas, dos
ejércitos extranjeros de ocupación, otros tres
contingentes nacionales de fuerzas de mantenimiento de la paz
(británicos, francés e italiano) y cerca de una
docena de milicias paramilitares ilegales. Líbano era un
país en el que bandas criminales estaban implicadas en
asesinatos indiscriminados, así como en una
amplísima gama de actuaciones ilegales mafiosas, pero
realizaban al mismo tiempo
actuaciones de gobierno y políticas en general, publicaban
manifiestos y convocaban conferencias de prensa como si fueran
partidos legales. De hecho, partidos
políticos, bandas, sectas religiosas, milicias y
mafias eran una misma cosa. Los marines se encontraron en un
auténtico barrizal y dado el objetivo de la misión
y el ambiente político libanés, era de esperar un
rechazo a su presencia, que pronto podía adquirir perfiles
violentos[48]A pesar de ello, su mando, asesorado
por un estado mayor mal informado, creyó que se
desplegaban en un ambiente permisivo e incluso
benigno[49]
Los marines estadounidenses recibieron (y fueron
instruidos) en la aplicación de ROE de paz, que se
pensó serían las más adecuadas para el caso.
En ellas, la posibilidad de usar la fuerza era muy restringida y
estaba sometida a multitud de controles, con lo cual era
complicado hacer uso de la fuerza. En cualquier caso, Estados
Unidos no se encontraba en guerra con Líbano, sino que
apoyaba a su gobierno en tareas propias de mantenimiento de paz,
y sus ROE no preveían que las fuerzas norteamericanas
entraran en combate. Además, no fueron interpretadas de
igual forma por los mandos militares implicados ni por las
distintas unidades de marines que rotaron en Beirut mientras
estuvo activa la misión (la "Marine Amphibious
Unit", MAU; y el "Battalion Landing Team",
BLT[50]El momento en que el sistema
falló fue el inmediato posterior el ataque que
sufrió la embajada el 18 de abril de 1983. Las unidades
norteamericanas abandonaron lo que quedaba del edificio y se
realojaron junto con las británicas en el "Duraffourd
Building", al tiempo que se asignaba una unidad del BLT
permanentemente a su seguridad.
Las ROE de las unidades se materializaron en una
"blue card" (con mayores posibilidades de uso de la
fuerza en caso de "acto hostil", para el personal de
seguridad en el "Duraffourd Building") y en una
"white card" para otras unidades, en especial las que
prestaban seguridad en el aeropuerto de Beirut (con ROE mucho
más restrictivas, que permitían municionar y cargar
el arma, por ejemplo, al inicio del servicio, y de abrir fuego en
caso de amenaza):
The blue card contained the ROE for personnel at the
Duraffourd Building (hostile intent) and the white card (hostile
action) contained ROE for the personnel at the airport. The two
card system was further diluted when personnel guarding interior
posts, 3 through 6, at the airport were instructed not to have a
magazine inserted in their weapons while personnel at exterior
posts, 1 and 2, were instructed to insert a magazine in their
weapon. What commanders and personnel now had was a very
complicated set of ROE and a feeling that some posts were more
dangerous than others. Adding to this confusion was the decision
to billet approximately one-quarter of the MAU, about 300
personnel, in a single structure. The result was the creation of
a front line and rear area atmosphere.
[51]
La distinción entre ambas ROE y las situaciones
correspondientes era complicada y de hecho, el mando y los
niveles tácticos más bajos (cabos y fusileros) no
la comprendieron con claridad[52]lo cual
provocó una confusión e inseguridad
que aumentaron cuando los marines rotaron en los puestos de
guardia en ambos destacamentos[53]
Además de lo anterior, la confusión se
agravaba con las ROE de la "white card", que no
permitían el uso de la fuerza sin una importante
pérdida de tiempo, ya que el permiso correspondiente
debía solicitarse mediante complicados procedimientos
administrativos, a través de numerosos escalones de
mando, lo cual creaba una gran vulnerabilidad que las fuerzas
prosirias usaron en su beneficio. Cuando se dictaron ROE
adicionales, exclusivamente para la guarnición del
"Durafford Building", se dio el mensaje de que el
aeropuerto se consideraba zona segura, a pesar de haber recibido
ataques menores ocasionales. Precisamente las unidades dotadas de
la "white card" se encontraban de guardia en el
aeropuerto cuando el 23 de octubre de 1983 un camión
cargado de explosivos rompió las medidas de seguridad del
perímetro del cuartel general del BLT, que fue destruido.
Se produjeron 241 muertos, 70 heridos norteamericanos y 58
muertos franceses. La guardia ni siquiera tenía sus armas
municionadas.
Las fuerzas sirias hostiles pronto descubrieron la
contradicción de las ROE norteamericanas y su falta de
conexión con la realidad. Desde el ataque terrorista de
octubre de 1983, hasta su retirada el 26 de febrero de 1984, las
posiciones de los marines recibieron fuego de las sirias, que
llegaron, a su vez, a recibir fuego norteamericano. Si las ROE se
hubieran modificado con las misma rapidez que lo hacía el
escenario libanés; si, además, hubieran sido
más permisivas en el uso de la fuerza y no se hubiera
distinguido entre unidades ("Durafford Building",
aeropuerto, puerto, "white card", "blue card",
etc.), sino que se hubiera optado por un sistema más
homogéneo y menos burocratizado en lo relativo a las
autorizaciones del mando, la MNF habría estado dotada de
una herramienta mejor para alcanzar sus objetivos, desarrollar
las tareas asignadas y mantener su seguridad. Y la presencia y
retirada de los marines del Líbano, como se ha destacado,
no habría sido tan
humillante[54]
Todo este suceso determinó que las ROE
debían ser un instrumento fundamental y simple para el
combate y un asunto de trascendencia penal y disciplinaria. Por
ello, se hizo preciso que debían ser enseñadas,
asimiladas y perfectamente conocidas por la tropa; y se
debían resumir de forma clara, mediante imperativos
precisos, en una tarjeta que debía portar todo miembro de
una misión. Estas tarjetas ya se
distribuían con anterioridad, pero se recordó la
necesidad de su claridad y se subrayó la obligatoriedad
por parte del mando de instruir constantemente en su conocimiento
y comprensión. Además, recalcó la necesidad
de que cuando las ROE se incorporaran en las Ordenes de
Operaciones y similares documentos
militares, debía contar con una introducción en la que se definieran
ciertos conceptos previos, necesarios para la subsiguiente
comprensión de los mandatos, como lo que se debía
entender por legítima defensa, acto hostil, amenaza de
acto hostil, etc.
1.5. Combates en
el Golfo Pérsico y Libia. La segunda Guerra del Golfo
(1991). El nuevo papel operacional de los jurídicos
militares
Ya hemos apuntado que las "Worldwide Peacetime
Maritime Rules of Engagement" fueron actualizadas en los
años ochenta del siglo XX, tras la experiencia adquirida
tras varios sucesos, especialmente navales y
aéreos[55]Entre los últimos, podemos
citar, sin intentar ser exhaustivos, el derribo de dos Su-22 en
la costa de Libia por fuego norteamericano (1981); los incidentes
del "U.S.S. Stark" (atacado el 17 de mayo de 1897 por un
F-1 Mirage irakí con dos misiles durante la guerra
iraki-iraní[56]y del "U.S.S
Vincennes" (que el 3 de julio de 1988 atacó y
derribó un avión de línea iraní, el
Airbus A300B2,
vuelo 655, por equivocación[57]y el derribo
de dos Mig-23 en el Golfo de Sidra (1989)[58].
Estos sucesos, especialmente los relativos a los dos buques
mencionados, demostraron que eran absolutamente necesarias unas
ROE simples y claras, al tiempo que se ponía de manifiesto
el importantísimo y crítico papel de comandante de
la unidad implicada en la resolución de lo que la US Navy
ha denominado la "ecuación-ROE"
("ROE-equation"), en la que la fuerza a aplicarse
sería la x a resolverse, dadas las circunstancias
concretas, la amenaza, los medios propios y la percepción
conjunta de los hechos, a realizarse por el
comandante:
Commanders and others must be granted the authority
to exercise discretion, to use judgement in the fulfillment of
their duties, because it is impossible to build, or to learn, a
set of laws and regulations so detailed and specific that they
would dictate what to do in every possible set of circumstances.
No effort to reduce matters of judgement to matters of rules can
succeed because a contingent world is too filled with
possibilities for us to anticipate everything that can happen.
[59]
La Guerra del Golfo, al contrario que las de Corea y
Vietnam, fue un ejemplo de cómo se aplicaron una ROE mucho
más efectivas, controladas por asesores jurídicos
y, por ende, respetuosas con el Derecho de los Conflictos
Armados. Las limitaciones a las ROE en Corea fueron, sin duda,
fruto de la necesidad de impedir que China
interviniera a favor de Corea del Norte. En Vietnam se
optó por una operación de bombardeo masivo con
864.000 toneladas de bombas, llamada
"Rolling Thunder" (1965-1968), en la que se usó
armamento ilegal, especialmente químico. Además, la
USAF perdió muchos aviones debido a que las ROE eran muy
restrictivas en cuanto a los objetivos permitidos y las
circunstancias de apertura de fuego[60]El fracaso
y la dudosa legalidad de la operación llegó a
provocar que el "Senate
Armed Services Committee" norteamericano abriera una
investigación sobre el asunto, el 9 de agosto de
1967[61]Más tarde se afirmaría que,
en Vietnam, el fracaso de las ROE de debió a que estas no
fueron dadas a conocer por un mando que las
despreciaba[62]entre las unidades
implicadas:
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